Respiraba tan pausadamente que tuve la sensación de estar a punto de mormirme. Esperé unos minutos, y me deslizé por detrás de la cortina, avanzando hacia la escalera y dispuesto a salir de ese lugar lo más rápido que pueda. Entonces, justo antes de bajar el primer escalón, escuché que alguien subía. Caminé para atrás, decidido a esconderme detrás de la cortina otra vez, pero ya era tarde.
-¿Quién eres...?- comenzó a preguntar un mago bajito envuelto en una capa de viaje.
-Imperio!- murmuré. El mago se quedó mudo de inmediato, con sus ojos fijos en el aire, sin expresión. Respiré tres veces, aún con la varita en alto. ¿Qué haría ahora? Inseperadamente, mis pensamientos fueron interrumpidos por una gruesa voz que vino de la habitación donde Dumbledore y Trelawney estaban teniendo su reunión. Me acerqué a la puerta y pegué mi oreja a ella, comprobando que la gruesa y extraña voz provenía de ahí.
-¿Sybill, está usted bien?- decía Dumbledore.
-El único con el poder para derrotar al Señor de las Tinieblas se acerca... -dijo la gruesa y extraña vos, casi ahogándose. -Nacido de los que lo han desafiado tres veces, vendrá al mundo al concluir el séptimo mes... Y el Señor de las Tinieblas lo señalará como su igual, pero él tendrá un poder que el Señor Tenebroso no conoce... Y uno de los dos deberá morir a manos del otro, pues ninguno de los dos podrá vivir mientras siga el otro con vida...
-Pero... ¿qué dice? Señorita Trelawney, ¿qué le ocurre? -exclamó Dumbledore.
-¿Qué estás haciendo, muchacho?- dijo una voz a mis espaldas. El mago se había librado del Imperius y no me había dado cuenta. Lo miré con miedo, y corrí hacia la escalera, escuchando cómo se abría la puerta donde Dumbledore entrevistaba a Trelawney. Bajé la escalera de dos en dos, salí del bar y corrí bajo la fuerte lluvia. Me aparecí en la Casa de los Gritos, necesitaba pensar.
Con mis manos y rodillas apoyadas en el suelo, bajo un enorme charco de agua que yo mismo había traído conmigo, sentí el particular olor a humedad y antiguedad del edificio. Me reincorporé y encendí mi varita, y luego me dejé caer en uno de los desgastados sillones, destruido seguramente por Lupin en sus épocas de colegio.
-¿Qué fue eso?- dije en voz alta. Había sido... extraño, aún para mi. Se suponía que era una entrevista de trabajo, pero no había sonado como tal. "Piensa, Severus, piensa..." Había escuchado a la perfección... ¿el Señor de las Tinieblas sería derrotado? ¿Él señalará a alguien como su igual? ¿Qué significaba todo eso?
La Marca Tenebrosa me dió una fuerte punzada y comenzó a arder como nunca lo había hecho, por lo que solté un grito de dolor. Puse mi dedo índice sobre ella, y enseguida me aparecí en la Mansión Malfoy.
Observaba horrorizada como los muggles a mi alrededor tomaban su té. Por lo visto, Narcisa notó mi malestar.
-Tranquila, querida. No hay nada que podamos hacer.
-Si hay. Podría levantarme en este mismo momento y quebrarles el dedo meñique a todos; quizás eso les recuerde que no deben levantarlo cuando alzan la taza.
Narcisa soltó una carcajada.
-Cuento con poco tiempo, Lessie. Dime, ¿qué es lo que necesitas?
-Necesito saber dónde encontrar a Severus. -le dije, mirándola directamente a los ojos. Ella estudió mis palabras, y luego dijo:
-No es fácil hacerlo; se mueve mucho, ¿sabes? Lo veo casualmente. Además...
-Además, ¿qué? -le espeté violentamente.
-Tenía entendido que él no quiere volver a verte. -me dijo, y tomó un sorbo de té.
Golpeé la mesita del bar donde nos encontrabamos con mi puño, y mis ojos se llenaron de lágrimas.
-Pues has entendido mal. -le dije. -Si no puedes decirme dónde encontrarlo, seguiré buscando yo sola.
-Eso es todo lo que puedo decirte. -me dijo. Pero hoy hay una reunión en mi casa, todos asistirán. No te recomiendo ir allí, ya que hace mucho que no te apareces a cumplir con tus deberes, pero es probable que Severus esté allí. Si te atreves a venir, serás bienvenida.
Dicho esto, se puso sus guantes de seda verde, se levantó de la mesa y salió del bar. Yo me quedé un rato, preguntándome a mi misma qué haría esa noche.
sábado, 13 de marzo de 2010
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